Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra *paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio *camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros. Isaías 53:5-6 NVI
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