lunes, 20 de enero de 2014

martes, 14 de enero de 2014

En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.
Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas. Lucas 12:1-3  Reina-Valera 1960 (RVR1960)

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