Os
digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el
Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
A
todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será
perdonado.
Cuando
os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades,
no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de
decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir. Lucas 12:8-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
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